Prueba de Parche

La prueba de parche es un procedimiento diagnóstico utilizado para identificar alergias de contacto que producen reacciones retardadas en la piel. Es fundamental para pacientes con dermatitis crónica o eccemas persistentes.

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¿Qué es la Prueba de Parche?

Es un estudio en el que se aplican pequeñas cantidades de posibles alérgenos sobre la piel, generalmente en la espalda, mediante parches especiales que se dejan colocados durante 48 horas.

Indicaciones más frecuentes

Dermatitis crónica o eccema persistente
Sospecha de alergia por contacto (metales, cosméticos, químicos)
Reacciones cutáneas sin causa aparente
Evaluación de pacientes con exposición ocupacional a sustancias químicas

Proceso de la Prueba de Parche

Aplicación de los parches

Se colocan sobre la piel de la espalda parches con pequeñas dosis de alérgenos.

Periodo de exposición

Los parches permanecen en la piel durante 48 horas, sin mojar ni manipular la zona.

Primera lectura

Se retiran los parches y se observa la reacción cutánea inicial.

Segunda lectura

A las 72–96 horas se realiza una segunda revisión para confirmar reacciones retardadas.

¿Quiénes son candidatos a la Prueba de Parche?

Pacientes con dermatitis crónica, eccemas sin causa definida, reacciones cutáneas relacionadas con exposición a químicos, metales o cosméticos, y personas con sospecha de alergia de contacto ocupacional.

Preguntas Frecuentes

El proceso dura entre 3 y 4 días, incluyendo las dos lecturas posteriores a la aplicación.

No, los parches no producen dolor; en caso de alergia puede aparecer enrojecimiento, picazón o inflamación leve en la zona.

Algunos tratamientos como los corticoides pueden alterar los resultados. Tu médico te indicará si debes suspenderlos temporalmente.